No, y el motivo es muy simple.
El auditorio tiene una capacidad de 500 asistentes presenciales.
Y por supuesto, la cena VIP es mucho más íntima y limitada.
Imagina estar haciendo cambios constantes y encajes de bolillos en el último momento con tal número de personas…
Si quieres poder conocer a los ponentes en un entorno más íntimo y tener más tiempo para ampliar tu red de contactos mientras disfrutas de una buena cena y algunas copas, ni te lo pienses.
Ve a por la VIP, porque el stock es mucho más limitado.
Ya solo con el menú que vas a degustar, la diferencia de precio lo merece con creces.
Y con los contactos que hagas después… seguramente más.